Los Orígenes del Lenguaje

Dr. C. George Boeree
Traducción al Español: Claudio Fuenzalida



Esta es una pregunta intrigante, a la cual quizás nunca podamos dar una respuesta completa. ¿Cómo pasamos de la vocalización animal al lenguaje humano?
Los animales a menudo hacen uso de los signos, los cuales apuntan a lo que representan, pero no usan símbolos, los cuales son arbitrarios y convencionales. Ejemplos de signos incluyen estornudar como signo de un resfrío, nubes como signo de lluvia, o un perfume como signo de territorio. Los símbolos incluyen cosas como las palabras que usamos. Dog, Hund, chien, cane, perro – estos son símbolos que se refieren a una criatura que llamamos así, aunque cada una de estas palabras no contiene nada en sí que de alguna manera pueda dar cuenta de esta criatura.

Además, el lenguaje es un sistema de símbolos, con muchos niveles de organización (al menos, fonética, sintaxis y semántica).

Entonces, ¿cuándo comenzó el lenguaje? ¿A los primeros comienzos del  hombre tal vez hace 4 ó 5 millones de años? ¿O con el advenimiento del hombre moderno, Cro-magnon, hace unos 125.000 años? ¿El Neandertal hablaba? Ellos tenían un cerebro más grande que el nuestro, pero su laringe estaba, al parecer, más alta en su garganta, como la de los simios. No lo sabemos.

Hay muchas teorías acerca del origen del lenguaje. Muchas de éstas tienen nombres tradicionales y divertidos, y yo crearé un par más cuando sea necesario:

1. La teoría mama.  El lenguaje habría comenzado con las sílabas más fáciles relacionadas con los objetos más significantes. 

2.  La teoría ta-ta.  Sir Richard Paget, influenciado por Darwin, postuló que el movimiento del cuerpo precedió al lenguaje. El lenguaje habría comenzado como una imitación inconciente vocal de estos movimientos – tal como la boca de un niño se moverá cuando usa tijeras, o aprieto mi lengua entre mis dientes cuando trato de tocar guitarra -. 

3.  La teoría bow-wow. El lenguaje habría comenzado como imitaciones de sonidos naturales – mu, chu-chu, pash, bzz, miau -. Esto se conoce más con el nombre de onomatopeya.

4.  La teoría pu-pu.  El lenguaje habría comenzado con interjecciones, gritos instintivos y emotivos, tales como ¡oh! para indicar sorpresa, o ¡auch! para indicar dolor.

5.  La teoría ding-dong. Algunas personas, incluyendo al famoso lingüista Max Muller, han planteado que existe una misteriosa correspondencia entre sonidos y significados. Palabras en inglés como small (pequeño), sharp (afilado) y en general cosas que él denomina “altas” (high things), tienden a tener vocales agudas abiertas en muchos idiomas, mientras que palabras como big (grande), round (redondo), en general cosas que él denomina “bajas” (low things) tienden a tener vocales cerradas posteriores. Esto también es conocido como simbolismo del sonido.

6.  La teoría yo-hey-ho. El lenguaje habría comenzado con cantos rítmicos, tal vez finalmente de los gruñidos del trabajo pesado. El lingüista D. S. Diamond sugiere que tal vez éstos fueron llamados de apoyo o cooperación acompañado de los gestos correspondientes. Esto podría relacionar esta teoría con la teoría ding-dong.

7.  La teoría sing-song. El lingüista danés Jesperson sugirió que el lenguaje habría salido del juego, la risa, arrullos, cortejos, susurros, y expresiones emocionales similares. Incluso sugirió que, contrario a las teorías, tal vez algunas de nuestras primeras palabras fueron de hecho largas y musicales, en vez de gruñidos cortos, como muchos piensan.

8.  La teoría hey tú.  Un lingüista de nombre Revesz sugirió que siempre hemos necesitado contacto interpersonal, y que el lenguaje comenzó como sonidos para señalar tanto la identidad (¡aquí estoy!) y la pertenencia (¡estoy contigo!). También podemos gritar de miedo, rabia o dolor (¡ayúdame!). Esta es comúnmente llamada la teoría del contacto.

9.  La teoría del hocus pocus.  Creo que el lenguaje pudo haber tenido algunas raíces en una especie de aspecto mágico o religioso de la vida de nuestros ancestros. Quizás empezamos llamando con sonidos mágicos a los animales para domesticarlos, lo que se convirtió en sus nombres.

10.  La teoría eureka.  Y finalmente quizás el lenguaje fue concientemente inventado. Tal vez algunos ancestros tuvieron la idea de asignar arbitrariamente sonidos para significar ciertas cosas. Claramente, una vez que la idea se tuvo, ¡se esparciría como fuego!

Otro tema es cuántas veces el lenguaje se originó (o fue inventado). Quizás fue inventado una vez, por nuestros primeros ancestros – tal vez por los primeros que tuvieron las propiedades genéticas y psicológicas necesarias para producir complejos sonidos y organizarlos en series. Esto es llamado monogénesis. O quizás fue inventado muchas veces – poligénesis – por mucha gente.

Podemos intentar reconstruir las primeras formas de lenguaje, pero sólo podemos ir hasta cierto punto antes que los ciclos de cambio destruyan cualquier posibilidad de reconstrucción. Muchos dicen que sólo podemos volver quizás hasta 10.000 años atrás antes de que la huella se enfríe. Por lo tanto, quizás simplemente nunca sabremos.
 
Quizás el debate más grande entre los lingüistas y otros interesados en los orígenes del lenguaje es si podemos dar cuenta del lenguaje usando sólo los mecanismos básicos de aprendizaje, o si necesitamos postular algún tipo de apresto especial para el lenguaje.

La gente orientada solamente al aprendizaje (por ejemplo, B. F. Skinner) dice que el condicionamiento infantil, o quizás el modelaje, puede dar cuenta de la complejidad del lenguaje. La gente orientada hacia la existencia de un dispositivo de adquisición del lenguaje (LAD: language-acquisition-device), tales como Chomsky y Pinker,  dicen que la facilidad y rapidez con que los niños aprenden el lenguaje requiere la existencia de algo más.

El debate sólo es real para aquellos que prefieren tomar uno u otro de estos extremos. Parece muy claro para la mayoría que ninguna es la respuesta. ¿Hay algún mecanismo neuronal especial para el lenguaje? No en el sentido de un LAD.

En la mayoría de los mamíferos, ambos hemisferios lucían bastante similares. En algún punto de los primeros años de la humanidad, unas pocas personas posiblemente heredaron una mutación que dejó a un hemisferio con una capacidad limitada. En lugar de que las conexiones neuronales fueran en cada dirección, tendieron a organizarse más linealmente. El otro hemisferio no pudo relacionarse con las cosas del modo multidimensional usual. Pero ¡sorpresa!, esa misma capacidad disminuida resultó ser muy buena para ordenar cosas linealmente. Y eso es exactamente lo que el lenguaje necesita: la habilidad para convertir eventos completamente dimensionales en secuencias lineales de sonidos, y viceversa.


 
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