Introducción
al Budismo
Traducción:
José
Silvestre Montesinos
No
hacer el mal
Practicar el bien
Purificar la mente
Ésta es la enseñanza de
los Budas
El
Dhammapada
Buda nació Siddhartha Gautama, un príncipe de la tribu de
los Sakyas en Nepal, aproximadamente el 566 AC. A los 29 años de
edad, abandonó la comodidad de su hogar para encontrar un
sentido al sufrimiento que veía a su alrededor. Después
de seis años de un arduo entrenamiento en la disciplina del
yoga, abandonó el camino de la automortificación para
ponerse a meditar profundamente bajo el árbol de la
iluminación.
En la luna llena de mayo, con la llegada del lucero del alba,
Siddhartha Gautama se convirtió en Buda, el iluminado.
Buda anduvo por las llanuras del Noreste de la India durante los 45
años siguientes, enseñando el camino (Dharma) que
había descubierto aquel día. A su alrededor creció
una comunidad (Sangha) de monjes y, más tarde, monjas,
extraídos de cada tribu y casta, dedicados a la práctica
de este camino. Aproximadamente el año 486 AC, a los 80
años de edad, Buda murió. Se dice que sus últimas
palabras fueron...
Todas
las cosas creadas son inestables;
Esforzaros con atención.
Índice
Incluyendo el Mahamangala Sutta
Las Cuatro Nobles Verdades
El Óctuple sendero
El Kalama Sutta
El Universo
El Trikaya
Las Familias de Budas
Samsara
El Origen Dependiente
Samyojana
Dharmas
Skandhas
Pancha Shila
El Paramita
El Brahma Vihara
El Sigalovada Sutta
Los Diez Deberes de un Rey
El Metta Sutta
Términos
Meditación Básica
El Ananda Sutta
Obstáculos
Tres Sutras Cortos
Vivir en Armonía
Hermana Soma
Una Persona Enfadada
Lección para Rahula
El Monje con Disentería
Las páginas de este texto fueron escritas para los estudiantes
de mi clase de Psicología Budista. Aunque se discuten los
aspectos religiosos del Budismo, estoy mucho más interesado en
mostrar el lado filosófico y psicológico del Budismo. No
hace falta creer en cielos o infiernos, en dioses, demonios o
espíritus, ni siquiera en renacimiento o reencarnación
para beneficiarse de las enseñanzas de Siddhartha Gautama. De
hecho, yo no creo en ninguna de estas cosas y sin embargo he aprendido
muchísimo de los sutras, mucho más que de cualquier otra
fuente. Os animo a todos a familiarizaros con el Budismo, y
humildemente os sugiero que estas páginas son un buen lugar para
comenzar.
Deseo
que con alegría y confianza
todos los seres puedan vivir en paz.
El
Metta Sutta